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A veces, cuando tengo un mal día, me pregunto de que estoy hecha...pues me siento como un reloj de arena que contiene tan solo un minuto, o como espantapájaros para este ciego mundo. Me reconozco en ese pozo de café ya gastado, sin aroma, estéril...o en un beso lanzado al aire que sin destino alguno, sacude su dulzura al viento...Me siento como armario para encerrar tan solo el trasto viejo de mi alma, que conservo aún con naftalina para que no muera su esencia.
A veces...cuando tengo un mal día, descubro que estoy hecha de todo desperdicio, de todo lo inservible, como el envoltorio de cualquier regalo que va a parar.. quien sabe a donde! O como nido olvidado después de haber cobijado amor en cada una de sus ramas, me siento como rosa sin espinas, como rana para un príncipe, como luna sin su mar...tan solo soy una gota de lluvia que muere al caer y al azar. Afortunadamente es tan solo a veces...cuando tengo un mal día.
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